La mujer criolla anciana,
lee las líneas de la mano.
La observo a contraluz
escondida tras su habano.
En un rincón de la plaza
un hombre de etiqueta
gafas ray-ban y sombrero
de esos de ala ancha,
inmóvil está, como el tiempo.
Una chica vende flores
y los turistas sacan fotos.
De pronto suena la música
la música en directo,
desde el centro de la plaza,
la plaza de la Catedral
de la capital cubana.
1 comentário:
Con tanto fuman habanos y quien sabe no hay cancer del pulmon en Cuba.
Con tu descripción parece que yo estaba allá. La musica debería ser Salsa.
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