Siento como se desliza el tiempo,
inevitable,
en este reloj de arena de mis manos,
y las horas son lágrimas,
que cuando enjugué tu rostro,
con ellas,
hicieron surcos en mis palmas,
cuando tu ternura
era rocío, que inundaba
de mares azules tu mirada.
inevitable,
en este reloj de arena de mis manos,
y las horas son lágrimas,
que cuando enjugué tu rostro,
con ellas,
hicieron surcos en mis palmas,
cuando tu ternura
era rocío, que inundaba
de mares azules tu mirada.
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